Pues bien, hace ya algunos días que terminé la lectura de "Underground" del autor japonés Haruki Murakami, debo decir que este libro llegó a nuestras manos porque tenía que llegar, somos fanses de Haruki.
Sorpresa me llevé cuando vi que no era una novela sino una recopilación de entrevistas sobre los atentados de gas sarín en el metro de Tokio pero, verdaderamente, fue mayor mi sorpresa cuando comencé a andentrarme en la sociedad japonesa.
El 20 de marzo de 1995, un grupo religioso japonés realizó un ataque terrorista coordinado contra 5 puntos de la red del metro de Tokio. Causando la muerte de 13 personas y miles más lastimadas o con secuelas causadas por la inhalación de gas sarín.
Haruki Murakami nos plantea la otra cara de la moneda de lo que los medios de comunicación japonesa mostraron respecto al atentando, haciendo varias entrevistas a sobrevivientes de dicho atentado. Y es en cada una de ellas donde creo yo que se puede conocer a fondo a la sociedad japonesa. La labor del autor por respetar lo que la gente tenía que decir al respecto, hace de este libro una valiosa referencia a la sociedad japonesa. Cuando terminé de leerlo me quedó una sensación extraña en mi, los japoneses realmente son una sociedad completamente diferente a la nuestra y esto me hizo pensar... ¿Qué pasaría si hubiera un atentado terrorista en el metro de la Ciudad de México?
Lo más reciente fue la balacera en Metro Balderas, el 18 de septiembre de 2009. ¿El saldo? Un policía y un civil muertos, además de 8 heridos.
Imaginemos pues que alguna secta religiosa, orden terrorista o unos zapatistas revolucionarios de tenis converse, se les ocurre liberar algún producto químico a hora pico en algunas de las estaciones importantes del metro, digamos que esto ocurre a una hora pico, de esas en las que llega el tren lleno, apenas puedes salir, mucho menos entrar y que en las calles está el tráfico a vuelta de rueda.
La mayoría de la gente en el metro moriría, estoy casi seguro. Quizás hasta, sin querer, los terroristas terminaría "inmolándose" involuntariamente por no poder salir del metro. El resultado sería trágico. La gente no dejaría salir, tampoco se podría entrar y para cuando comenzara a desmayarse la gente, muchos todavía seguirían "quedándose" quietos frente a las puertas o apretujándose para entrar. Cuando las personas comenzaran con ataques epilépticos o sacar espuma o sangre por la boca, quizás comenzarían a moverse las personas pero claramente a manera de caos. Claro que habría quienes ayudaran pero también habrían muchos que empujarían o llegarían a tirar gente de las escaleras con tal de salir.
Afuera las ambulancias no llegarían a tiempo, ¿La gente prestaría sus vehículos para trasladar a otras personas? Quizás, de esto no estoy seguro. Pero aún así tardarían demasiado en llegar a un hospital. Si los llevan a públicos, las capacidad se verían superadas inmediatamente y, en privados, nadie querría ingresar por sus propios cabales debido al dinero.
¿Llegar la policía? Solo la Bancaria o la que se encuentre en las estaciones. ¿Habría espacio para tirarse afuera de las estaciones a respirar? No lo creo, demasiada gente en las calles y demasiados vendedores ambulantes.
¿La gente iría de cualquier forma a trabajar, "el deber es primero"? En definitiva no pero esto no garantiza que la gente correría al hospital más cercno, esto significaría visita express doctor Simi, automedicación, remedios caseros, etc. Teniendo más víctimas por falta de atención médica a tiempo.
Lo que me queda claro es que los medios le sacarían todo el provecho y dinero posible.
Sería una verdadera locura, no lo niego.
Ojalá nunca nos toque ver algo así pero, mientras tanto, les recomiendo que lean el libro y aprendan sobre la sociedad japonesa y el hombre.
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